jueves, 23 de julio de 2015

Dark Souls - Guía de Supervivencia


Después de haber rejugado Demon's Souls (From Software, 2009) y tener un poco más de tiempo libre, le ha tocado el turno a Dark Souls (From Software, 2011). Si en el anterior artículo le dediqué una mirada especial al juego, centrándome en la narrativa del trasfondo aquí también he querido hacer algo diferente.

"Es un verdadero privilegio 
haber sobrellevado una vida difícil."
Indira Gandhi


Antes de empezar, no quiero dejar de hacer una aclaración, que quizá con el paso del tiempo se ha vuelto no tan necesaria, pero que aun así creo conveniente. Dark Souls no es un juego difícil en sí, ya que la percepción de su dificultad procede en gran parte de la comparación con otros juegos de su época. En Dark Souls el juego nos proporciona unos breves apuntes sobre los controles, pero ni siquiera nos fuerza a leer estas líneas, y nos abandona sin apenas mediación en el mundo del juego. A partir de ahí, todo el aprendizaje recae en el jugador. No hay un mapa dentro del juego, una flecha que nos señale la dirección o un pnj que nos lleve de la mano. Pese a esto, el juego también tiene su mérito propio, porque los desarrolladores han procurado que el título sea hostil al jugador en más sentidos. Lo que sí es cierto es que requiere constancia y paciencia.

Y otra apreciación, parte de la experiencia de juego de Dark Souls se encuentra fuera del propio juego: en las conversaciones con otros jugadores, amigos, foros de internet, wikis,... Es una de las intenciones del título, motivo por el que otros jugadores pueden dejar comentarios en el propio juego, por lo que no te sientas mal por buscar determinada información o ayuda para una zona concreta. Aun así, yo recomiendo tratar de hacer el primer recorrido sin consultar (o no excesivamente), porque otra parte fundamental de la experiencia es la exploración y el descubrimiento, por lo que (aunque requerirá un poco más de paciencia), es mejor dar un mayor lugar a la sorpresa. Aunque dicho esto, enlaces de interés son: Wiki, Character Builder.

Uno de los combates más interesantes sin duda.
1. Lo primero y más importante: hombre precavido vale por dos. La pongo como primera regla porque es la que más se debe tener en cuenta siempre, pero además es la más importante para alguien que se inicie en la saga. Camina con cuidado, lento y mirando siempre a tu alrededor. Si vas a cruzar el umbral de una puerta gira la cámara de manera que puedas ver lo que hay dentro, y a ambos lados; a los enemigos les gusta hacer emboscadas, y suelen ser muy efectivas. Igual que sucede con las trampas.

1.1 Aprende cómo se mueve y realiza acciones (como usar objetos, etc.) tu personaje, saber si te da tiempo de dar un trago, conjurar, etc. o no, puede salvarte.

2. Vigila donde pisas. Un considerable porcentaje de tus muertes se deberán a caídas -créeme- si no tienes esto siempre en mente. Multitud de zonas son en realidad pequeñas cornisas sobre profundos abismos, por lo que es necesario aprender a luchar con escaso espacio disponible. Aprende cómo te mueves, cómo esquivas, cómo empujar... y cómo evitar que te empujen los enemigos.

3. Después de la observación en general y el enfoque en el entorno hay que centrarse en los enemigos. Como en cualquier juego: observa sus patrones de modo que puedas sobreponerte a ellos y derrotarlos con la estrategia que más te beneficie. Pero si algo diferencia a la saga Souls en este aspecto es la agresividad que desprenden los enemigos. Al principio esto puede suponerte muertes, pero con el tiempo aprovéchala: su misma hostilidad les hace vulnerables, descubre cómo usarla en su contra.

Uno de los jefes fáciles, luego ya...
4. Para gustos los colores. Está muy bien fijarse en las estadísticas de las armas, después de todo es importante conocer el daño que hacen y otras propiedades que esconden, pero me atrevería a decir que es todavía más importante fijarse en los movimientos que efectúan. A la hora de elegir un arma las animaciones deben de adapatarse a tu estilo de juego, los tipos de ataque tienen que ser una parte más de tu estrategia de combate (e incluso puede depender del espacio donde transcurre el combate). Eso sí, procura mejorar siempre tus armas: es un gasto que merece la pena.

4.1 Valora el uso ocasional de empuñar tu arma a dos manos. Esto puede variar bastante según el personaje (como centrados precisamente en ello), pero para cualquier personaje jugar con el cambio una mano/dos manos puede marcar la diferencia.

5. Esquiva y parada. Las dos grandes opciones defensivas universales, en multitud de juegos de rol tienes la opción de dedicarte a una más que a otra, y el sistema funciona. Aquí el atributo que sirve para una lo hace también para la otra, así que no hay mucha decisión que tomar en ese sentido: domina la técnica de rodar y levantar el escudo a tiempo... Y decidir si prefieres llevar una armadura más ligera que te beneficiará en la esquiva pero que hará que los golpes que recibas sean mayores; o una más pesada que te reducirá el movimiento pero que te permitirá que algunos golpes sean más llevaderos.

5.1 Lleva siempre el escudo en alto al explorar. Aunque no forme parte de tu estilo de combate, llevar alzado el escudo te puede salvar en multitud de ocasiones, sobre todo en zonas inexploradas.

La fama que tienen es merecida, pero en realidad es más el susto de la primera vez...
6. Mantén tu salud a un buen nivel. Para magos o personajes que no inviertan en salud un buen nivel quiere decir siempre llena, aunque otros personajes pueden andar tranquilos con un determinado porcentaje. Y me refiero incluso en las zonzas que ya conoces. Hay enemigos o encuentros que por muchas veces que los hayas resuelto te pueden sorprender.

7. Sé versátil. Por mucho que haya un set de equipo que te hayas preparado a conciencia, una arma que te funcione en general... ten siempre a mano algunas otras opciones. En cualquier momento tu estrategia básica puede no ser suficiente para seguir adelante. No es que resulte imposible sobrepasar un reto de una determinada manera, pero puede ser mucho más difícil que de otra.

8. A no ser que una zona te esté resultando complicada, lleva siempre 1 humanidad encima. Puede parecer un gasto, sobre todo al inicio, pero los beneficios de hacerlo son suficientemente grandes como para que merezca la pena. (Si a alguien le interesa puede mirarlo en la wiki).

Ay, Sif...
Básicamente esos son los puntos que considero más importantes. ¿Y todo esto a qué venía? Pues creo que es una buena manera de remarcar uno de los aspectos principales del juego: su jugabilidad. El jugador explora el mundo de Lordran, y como sucedía en Boletaria, la narrativa se genera con el avance de nuestro avatar y se amplia con nuestra curiosidad por su universo, de nuevo las descripciones de los objetos nos detallan aspectos del pasado, las conversaciones con los pnjs, su emplazamiento...

Podría decir lo que ya dije de Demon's Souls, pero aquí me centro en que Dark Souls es un juego con mayúsculas: su experiencia es intraducible a otro objeto cultural porque explota los recursos únicos que ofrece el videojuego. Es uno de esos casos en que el resultado no es la suma de varias partes: buena técnica, buena trama, etc. Lo que se experimenta al jugarlo es el todo unificado (y no la suma de sus partes diferenciadas) gracias a su concepto jugable y ejecución.

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