jueves, 3 de noviembre de 2016

Sitges 2016 (I): viernes 7 de octubre


Otro año más vengo a traer mis experiencias con el Festival de cine fantástico de Sitges, a ver si así recupero un poco la ausencia de actualización del blog. He de decir que, aunque vaya a criticar algunas películas bastante, estoy muy contento con la elección que he hecho este año. En general me han gustado y me lo he pasado muy bien también con todos aquellos con quienes he podido compartir el evento: las películas, las esperas, los cafés,...

Train to Busan

Atraído por las buenas críticas que estaba cosechando en el resto del mundo y porque el cine coreano me gusta bastante, fue de las primeras películas que tenía claro que quería ver en el festival.

Un padre y su hija están en un tren que viaja de Seoul a Busan cuando estalla una epidemia zombi. Para los puristas aclarar que son infectados, pero desde esa premisa se articula una película de acción con una tremenda factura visual y un ritmo trepidante. Multitud de personajes van y vienen en el camino que tendrán que seguir padre e hija para llegar con vida a su destino.

No es que aporte nada nuevo al género de zombis, pero usa muy bien todas las claves del género. Los infectados responden a unas reglas concretas y propias de la película (lo que me gustó porque me recordó a las reglas de creación de zombis del juego de rol Zombie: All Flesh Must Be Eaten). Escenas límite que sacan lo peor pero también lo mejor de las personas. Aunque también tenga algunos fallos típicos, como desaprovechar algunos recurso ya empleados, el resultado es una película muy recomendable.

Una de las cosas que más me gustó es cómo sabe aprovechar la trama para ser crítica con la sociedad coreana: los personajes son estereotipos claros y bien definidos y, aunque en general se articulan en torno a la evolución del personaje principal, un empresario con valores individualistas (el modelo al que aspira la sociedad capitalista), todos tienen su peso en la historia. Por poner solo un ejemplo: el sin techo, un problema realmente grave en Corea debido al crecimiento de la desigualdad, (como en tantos otros países; pero al haber estado unos meses viviendo en Seoul vi de primera mano ancianos que tienen que dedicarse a recoger basura en la ciudad porque no tienen suficiente para vivir).


Después de la película, que terminaba sobre las 15:30, pensaba dedicarme a pasear por Sitges tranquilamente, tomar uno o varios cafés, quizá leer en algún lado... Pero al final fui coincidiendo con gente y el tiempo se me pasó volando hasta que llegó mi hermana a la hora de cenar, quien me iba a acompñar en la maratón que empezaba a la 1:00 de la madrugada en el Retiro.

Assassination Classroom: Graduation

Basada originalmente en un manga y con una adaptación al anime a sus espaldas, Assassination Classroom cuenta la historia de un extraño ser que planea destruir el mundo. Sn embargo, antes de hacerlo, propone un reto al ejército japonés y otras potencias que han tratado de acabar con él sin conseguirlo: en el plazo de un curso escolar él mismo entrenará a una clase en el arte de asesinar, si para entonces ninguno de ellos ha conseguido matarle, acabará con la Tierra.

La primera película, sin haber leído el manga ni visto el anime, me gustó bastante. Buenas dosis de acción y humor por momentos surrealista aderezado con los tópicos del shonen de instituto. Los personajes, aunque su arco durase muy poco y esto dejase una sensación de ritmo frenético, resultaban carismáticos, con algunos momentos realmente interesantes (y algún que otro WTF como el ascenso a la torre de alta tensión).

Esperaba más de lo mismo en esta segunda parte... y no es lo que encontré. Gran parte de la película se dedica a desarrollar el pasado de Koro Sensei y, aunque no esté mal, me resultó bastante lenta e incluso repetitiva. Hay momentos delirantes en el inicio de la película, y buenas escenas de acción y un desenlace satisfactorio en el tramo final, pero el centro resulta demasiado denso. Podrían haber tratado de equilibrar todo un poco, pero aun así recomiendo verla a todo aquel a quien le gustó la primera parte. La verdad es que me ha dejado con ganas de darle un tiento al manga.

Karate Kill

Un joven japonés maestro de karate viaja a Estados Unidos en busca de su hermana con la que no puede establecer contacto desde hace un tiempo, pronto descubre que la ha secuestrado una extraña secta...

Esta sí resulto ser lo que ofrecía tanto el poster como la sinopsis: una historia sencilla, violencia y sangre (y también un exceso de mujeres ligeras de ropa). Las coreografías estaban francamente bien y tuvo momentos realmente bien llevados y buscados, pero otros algo menos inspirados también. Un punto a su favor es el comentario que hizo el director (presente en la sala) de que no usaba CGIs ni otros recursos del estilo. También algunos guiños o burlas al género.

A veces estoy más sensible con ciertos temas y en este caso el snuff simulado en la película no me gustó demasiado, buscaba ser desagradable sin más, y no era lo que me apetecía ver en ese momento. Además, ya me iba rechinando el trato despectivo que se le daba en todo momento a la mujer. Ojalá el personaje de Keiko hubiera tenido otra evolución y final.

Higanjima: Vampire Island

Sólo había leído la sinopsis y no sabía qué esperar francamente de la película; menos aún cuando en la cola me enteré de que era una segunda parte. Higanjima es una isla poblada por monstruos en la que vive un poderoso vampiro. Los protagonistas viajan hasta ella para acabar con él.

A pesar de tener un buen ritmo como película de aventuras se me hizo un poco repetitiva, los combates no eran muy diferentes entre sí y algunas peripecias podrían haberse resuelto más rápido. Supongo que también influía la hora (terminó sobre las 6:45), pero hacia el final esa impresión se acrecentó, todavía más cuando los espectadores que quedábamos nos dimos cuenta de que iba a terminar con un continuará...

Por lo demás, es una película que gustará a los amantes del shônen en general, pues tiene todos los ingredientes típicos del género: el protagonista que nunca se rinde, maestros que les entrenan, compañeros que cambian de bando (o no...), el secundario cómico, secundarios de apoyo para rellenar, peleas espectaculares,...

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