sábado, 17 de febrero de 2018

Sitges 2017 (y VI): sábado 14 de octubre


Y llegamos a la última entrada. El último día que pasé en el festival este año. No pude tomármelo con mucha calma a pesar de tener solo 3 películas separadas por el tema de las colas y porque después me fui directo a Barcelona al evento Bemyhuman, muy recomendable si os gustan los juegos indies y/o estáis algo metidos en el mudillo del diseño de videojuegos o cerca del sector, yo estaré pendiente de si hacen más.

Fireworks, Should we see it from the side or the bottom?

Una chica, Nazuna, no acepta que sus padres se muden y la obliguen a cambiar de colegio. Así que planea huir junto a un compañero de clase, Norimichi. Sin embargo, su huida se trunca al tiempo que descubren una extraña esfera que de alguna forma manipula el tiempo.

La mejor manera de describir lo que me pareció esta película es la rabia que sentí por haber madrugado para ir a Sitges desde mi casa a verla... La idea principal no está mal, aunque tampoco sea nada nuevo, pero es que los personajes son tan tontos, en un sentido infantil nada positivo... Mientras veía la película, con algunas escenas que me causaron hasta vergüenza ajena, no podía parar de pensar que una película así no es propia de los tiempos que corren. Refleja una mentalidad que debería estar muy superada, con un humor pueril y estúpido que te hacen desear que se acabe ya. La única parte positiva es que visualmente es muy atractiva, pero se queda en una carcasa vacía.



What Happened to Monday?

En el futuro, en una época en que la superpoblación he llevado a los políticos a instaurar una fuerte ley de hijos únicos, una familia de siete hermanas convive siguiendo una serie de normas estrictas. Sin embargo, cierto día una de ellas no regresa a casa.

La sinopsis fue todo lo que necesité para decidirme a ir. Tenía un hueco entre las otras dos películas y esta encajaba bien y pintaba bien. La disfruté mucho. No me parece una película perfecta tampoco, pero es muy entretenida, la ambientación queda muy bien retratada con muy pocos recursos, los personajes también, la trama fluye a buen ritmo, la fotografía es bonita,... En general tiene buena producción.

Además, aunque tímidamente, también introduce algunas preguntas para la reflexión interesantes (más allá de la obvia que se explica en la premisa). Las diferencias entre las hermanas juegan con los roles típicos femeninos del cine, y van más allá de los tropos en algunos sentidos. Aun así, tampoco es excelente porque precisamente se queda algo corta en guion.



A Silent Voice

Shōko es una niña sorda que llega a un nuevo colegio, donde Shōya, el "líder" de la clase, le hace bullying. Años después, Shōya, arrepentido, decide disculparse por su comportamiento y busca a Shōko.

Me encantó. Sin reparos. Me gustaron la trama, los personajes, la animación,... La historia se narra con elegancia, con calma y reparando en las escenas precisas, con elipsis cuando toca y otros saltos temporales cuando es necesario. La fotografía ofrece planos muy típicamente japoneses, enfocando detalles del escenario, las manos o los pies de algunos personajes o planos amplios con mucha fuerza.

Y además de todos estos recursos más comunes bien utilizados, emplea algunos propios que me parecieron muy bien llevados, sobre todo me refiero a unos efectos visuales y sonoros que refuerzan de manera genial la trama y la psicología de los personajes principales. El resto del apartado audiovisual es también de un nivel excelente, el otro día estaba escuchando la banda sonora y se me ponía la piel de gallina.

Tengo ganas de comprarme el manga entero y leerlo de una sentada. Después volver a ver la película, y repetir las veces que sean necesarias. De las que más me gustaron del festival.


Y llegó la despedida hasta el año siguiente. Terminé el festival con una lista de películas pendientes creo que más larga que las que tenía para ver, pero poco a poco ya se irá acortando.

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