martes, 7 de junio de 2016

SRPG Japoneses



Hoy recupero otra entrada de mi otro blog. El artículo en cuestión, una breve relación del género de los SRPG en Japón, lo escribí originalmente hace unos cuantos años para el fanzine del club de rol que frecuento en L’Hospitalet: "Assosiació lúdica Necronomicon's". Y como creo que nunca he hablado por aquí de él, si a alguien le interesa puede encontrar más información en la web, facebook, google+ o el reciente twitter

Cuando escribí esto, lo cierto es que la industria japonesa estaba de capa caída, y no se puede decir que en consolas de sobremesa, donde en otra época habían ocupado las posiciones principales se haya recuperado. Ya en la primera versión de la entrada comentaba que muchos de los juegos aquí presentados son ports o remakes, y eso parece no haber cambiado mucho si miramos la entrada del ámbito japonés en Steam, pero si nos fijamos en PSVita (en Japón más que aquí) y sobre todo en N3DS, los amantes de los JRPG no pueden seguir quejándose. Sí parece haber varios títulos muy esperados que no han cumplido al 100%, pero la recepción es muy positiva en general. Con todo esto vengo a decir que esta entrada no está demasiado actualizada y se centra más en la pasada generación de consolas... y que hay pocos títulos propios de esa misma generación. Y esto no es así porque no hay buenos juegos actuales, si no porque aún no los he jugado/terminado, porque sí los hay, como los nuevos Fire Emblem, Stella Glow, Code Name S.T.E.A.M., etc.

Tactics Ogre: Let us cling together
 
Lo primero, ¿qué es un SRPG? Las siglas indican Strategy Role Playing Game, aunque muchos los conocen popularmente como Tactics. Lo que hace diferente a este subgénero frente a otros juegos de rol es el hecho de que las batallas se presentan en un terreno sobre el que es posible mover a nuestras unidades; la mayoría de títulos esquematizan este espacio con una cuadrícula. Otra característica distintiva es que cada combate impone un objetivo diferente, que sí puede ser el típico en el género de derrotar a todos los enemigos, pero aquí también son habituales cosas como que no maten a tu personaje principal, sobrevivir X turnos, o proteger una zona determinada del mapa; por poner algunos ejemplos. También suelen ofrecer un mayor número de personajes controlables, y la capacidad de crear tus propias unidades genéricas (según profesión), además de los personajes importantes.

En algunos juegos los combates se desarrollan como dos grandes turnos donde el conjunto aliado actúa primero y después lo hace todo el grupo enemigo, pero en otros se intercalan las unidades de uno y otro bando según la característica relevante par determinar el orden. El sistema de personalización varía mucho, pero casi todos mantienen distintas clases de personaje, un sistema de evolución basado en puntos de experiencia, posibilidades más o menos amplias de equipo, objetos consumibles... Vamos, lo que los hacen juegos de rol de consola habitualmente.

Suelen ser lentos, de dificultad elevada y con un gran número de misiones secundarias, por lo que completarlos puede llevar muchísimas horas si no nos dedicamos sólo a la historia principal. Reúnen también las características del rol japonés: historias lineales y personajes marcados por su pasado; con mucho texto para desarrollar la trama y pocas animaciones. Por todo esto quizá el género no ha triunfado mucho en occidente, y también por no haber llegado a salir de Japón muchos de los títulos en su tiempo. Pero como todo, el género ha evolucionado y no se ha quedado en eso, habiendo actualmente gran variedad de títulos en cuanto a ambientación, jugabilidad e historia. 


Intelligent Systems (un equipo interno de Nintendo) inició en NES una de las sagas más grandes de rpg tácticos que aún sobrevive: Fire Emblem. De ambientación medieval fantástico, con reinos en guerra, hechiceros ávidos de poder y armas legendarias. La saga conserva como toque distintivo el no poder crear tus propias unidades, sólo puedes aumentar tu ejército consiguiendo que personajes se unan a ti, con lo cual todos ellos tienen su historia (más o menos detallada). A este factor se le suma que si un personaje muere en la batalla, muere para siempre, con lo que lleva a actuar con más precaución si no quieres perder alguna de tus mejores unidades. La misma compañía desarrolló Advance Wars, juego más conocido en occidente, con una ambientación realista, cercana a nuestro mundo actual. Y desde la aparición de las dos sagas en Game Boy Advance ambas comparten un estilo visual y jugabilidad muy similar. Recomiendo probar Fire Emblem: Shadow Dragon (2008) porque es un remake para NDS del primer juego de la saga, que salió en NES en 1990. Aunque una entrega más accesible es Fire Emblem Awakening (2012 N3DS).

 Fire emblem.

Squaresoft es otra de las grandes compañías de la época de SNES y PSX. La saga Front Mission continúa en desarrollo y una buena forma de acercarse es con el remake de NDS del primer juego que apareció en SNES. Su principal atractivo es su ambientación, pues controlamos a robots con un diseño más realista que otra de las más famosas sagas de SRPG: Super Robot Taisen (Banpresto), que hace uso de licencias de series de anime como Gundam o Mazinger para usarlos como personajes. Lo malo de esta segunda saga de juegos de mechas es que no ha salido nunca de Japón.

Más tarde Square aprovecharía su mayor franquicia para crear uno de los mejores exponentes del género: Final Fantasy Tactics (1997 PSX). El remake, Final Fantasy Tactics: The War of the Lions (2007 PSP, 2013 iOS, 2015 Android) es un obligado para los fans de la estrategia por turnos y nos introduce en el mundo de Ivalice (usado luego en otros juegos) donde encontramos una trama más madura de intrigas palaciegas, traiciones y demás; huyendo del clásico salvar el mundo con el poder de tal o cual objeto/magia. Sus secuelas, llamadas FFT Advance (2003 GBA) y FFT Advance 2 (2007 NDS) si bien mejoran en jugabilidad, en historia y personajes no alcanzan tan buen nivel debido a su simplicidad. Otra saga a la que PSP también nos permite volver es Ogre Battle (1995, SNES, Quest, que luego absorbió Square), con Tactics Ogre: Let Us Cling Together, que dispone de una ambientación y calidad muy similar a FFT y un artwork genial.

Árbol que explica cómo se desbloquean las clases en FFT War of the Lions.

Nippon Ichi Software quizá fue la que consiguió introducir el género en occidente, ya en tiempos de PS2. Disgaea (2003 PS2) tuvo una muy buena recepción y es el único título que ha desarrollado una saga propia que continúa aún en PS4 con su quinta entrega. Casi todos sus SRPG han tenido ports para PSP (el Disgaea original también para NDS, y Disgaea 3 y 4 para PSVita), presentan un sistema de juego muy similar entre sí y son muy recomendables. Una de las características originales es la posibilidad de cargar con los aliados y lanzarlos; algo que puede parecer una tontería pero que resulta muy útil en determinadas situaciones.

La Pucelle Tactics (2002 PS2), su primer título para PS2 en llegar a occidente, presentaba cierto humor, pero una ambientación medieval de temática religiosa demasiado clásica y un sistema que no termianba de despuntar. Phantom Brave (2004 PS2; 2009 Wii; 2010 PSP) destaca con un sistema algo complejo al principio pero que se vuelve intuitivo (deriva de que las unidades son fantasmas y no pueden permanecer más de x turnos desplegadas) y también con una de las mejores historias de la compañía. Makai Kingdom (2005 PS2) es uno de los mejores en jugabilidad, con un sistema muy similar a la base pero que no usa cuadrícula y en el que el potencial de personalización de clases es abrumador.

Y llegamos a la saga Disgaea, que sin duda tiene la fama que se merece, donde la marca especial de la casa, personajes carismáticos y un humor negro, absurdo y japonés, crean un Infierno muy peculiar lleno de situaciones muy divertidas. En cuanto a música también destaca mucho por su originalidad. Además, todos ellos son virtualmente infinitos, las posibilidades de aumento de los personajes son exageradas. Un dato curioso es que para expandir características del juego antes se tienen que aceptar en la cámara del senado, y para ello puedes sobornarlos, matarlos, etc. Y, por supuesto, están los prinnies. [Aquí mi reseña alabando el humor meta de Disgaea 3]

Phantom Brave.

Otra de las grandes del rol de consola, Atlus, distribuyó fuera de Japón varios juegos de Sting. Compañía que probó suerte con planteamientos más originales, huyendo de los esquemas básicos del género en cuanto a sistema de juego. Yggdra Union: We'll never fight alone (2006 GBA, 2008 PSP) se ha hecho un hueco propio con un sistema que incorpora elementos de juegos de acción y dándole especial valor al número de unidades que entran en combate entre otras novedades. Knights in the Nightmare (2008 DS y 2010 PSP) también mezcla elementos tácticos con la acción, requiriendo algo más de habilidad digital de lo habitual en estos juegos. En estos juegos (NIS, Sting) también se suele tratar de dar una vuelta de tuerca a las historias para evitar caer en tópicos y clichés muy usados y en muchos casos se parodian éstos como forma de la propia trama.
Ataque en Yggdra Union: We'll never fight alone.

Wild Arms XF (2007 PSP, Media.Vision) como spin-off de una conocida saga de RPGs por turnos, nos lleva una de las propuestas más originales del género. No deja de ser una curiosidad pero ya marca una diferencia: el tablero es hexagonal. Lo que sí es más distintivo es que focaliza más en la estrategia. Las distintas clases poseen habilidades que influyen en el terreno, entre otros usos, así que es primordial observar el mapa antes de elegir cuáles desplegar. Por otro lado, el objetivo de victoria es muy variado, lo que condiciona aún más la elección de clases, tanto, que suele ser indiferente el nivel/estadísticas de tus personajes; lo importante es enfocar bien cada situación. Como mundo encontramos el común en la saga, un western donde hay unas poderosas armas de avanzada tecnología. Como punto flojo, la trama no es memorable, aunque sí correcta.

Combate en Wild Arms XF.

Uno de los más recientes y destacables (aunque ya tenga sus años) es Valkyria Chronicles (2008 PS3, Sega) [saga de la que ya he hablado aquí, pero ahí va un resumen de todas formas]. El juego presenta una ambientación más realista que el resto, una versión alternativa de Europa en 1935 donde escasea un mineral muy preciado; hecho del que derivan las batallas entre varios estados. Lo original del título, dejando de lado los gráficos “canvas”, es la jugabilidad, ya que las batallas poseen tres puntos de vista. Primero el Command Mode, una visión general del mapa en el que podemos ver las unidades desplegadas. Al seleccionarlas entramos en el Action Mode que, con un punto de vista en 3ª persona, nos permite movernos por el escenario (sin cuadrícula pero con movimiento limitado por puntos a gastar cada turno) y atacar como si se tratara de un juego de acción. Por último también está el Target Mode que permite una visión en primera persona, útil para los francotiradores por ejemplo. Otra novedad que permite su sistema de juego es aprovechar el escenario para buscar coberturas, entre otras cosas.

Action Mode en Valkyria Chronicles.

Para finalizar, solo quiero animar a la gente que quizá haya probado el género en el pasado y no le haya gustado, a que lo vuelva a probar. Los sistemas son considerablemente más dinámicos y encontramos excelentes historias llenas de personajes muy interesantes. Y por supuesto a quien no lo haya intentado nunca también. Personalmente, si me tuviera que quedar con alguno sería quizá Phantom Brave, por el tono de la historia y sus personajes, muy distintos al resto, o Disgaea 2, porque es muy representativo del género y divertido.

Y para quien se quiera introducir en el género y no vea claro qué elegir entre tantas opciones recomiendo Final Fantasy Tactics para cualquiera al que no le asusten los retos, Disgaea para jugadores con mayor afinidad por lo japonés y Valkyria Chronicles para los reacios a probar cosas demasiado antiguas, aprovechando su versión remaster para PS4 y las noticias que van llegando sobre la nueva entrega de la saga.

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