Beyond Two Souls

Después de lo mucho que me gustó Heavy Rain (Quantic Dream, 2010) no sé porque esperé tanto para jugar a Beyond Two Souls (Quantic Dream, 2013); pero bueno, por fin lo hice y éste también me ha encantado.

Para empezar hay que tener claro lo que Beyond Two Souls ofrece. Sus creadores lo definen como un drama interactivo y en torno a esa concepción ha girado el desarrollo obviamente. El resultado se acerca mucho al mundo del cine, aunque sin abandonar las mecánicas más claras y básicas de los videojuegos, al tiempo que tratan de darle un un toque personal a éstas. Y en resumen, el énfasis del título está puesto en la trama y los personajes, ya que en algunos puntos la interactividad sí se queda algo corta.

Jodie es una chica que ha vivido toda su vida acompañada de una entidad invisible a ojos humanos pero capaz de interactuar con el mundo físico en cierta medida. De pequeña la internaron en un centro de investigación para estudiarla, a ella y la conexión con ese ente (Aiden), bajo la supervisión del doctor Dawkins. La trama se desenvuelve en episodios cronológicamente desordenados que narran momentos importantes de su vida y evolución personal. Así, veremos la reacción de sus padres cuando han de alejarse de ella; interpretaremos parte del entrenamiento que debe realizar a su entrada en la CIA; huiremos de las autoridades; e incluso la acompañaremos en sus intentos por llevar una vida normal.

La trama principal se centra principalmente en Jodie y Aiden, en los problemas que el choque de las voluntades de ambos ocasiona en la vida de Jodie, pero también en los motivos de Dawkins y los progresos de la investigación y los descubrimientos del inframundo (pongo las traducciones aunque lo jugué en inglés), donde habita Aiden. Curiosamente, aunque la trama es notable, casi me gustaron más los episodios Navajo, Sin Techo y La misión, que podrían tomarse como relatos aislados si bien marcan de manera bastante profunda a Jodie. Destaco especialmente Navajo porque no esperaba encontrarme algo así en el juego y más allá de la sorpresa por la temática me gustó mucho su historia. Y remarco La Misión porque me pareció de una crudeza brutal y con un tono reflexivo muy bueno, que además contrasta enormemente con la candidez hallada en Sin Techo -aunque también tenga su dosis de crueldad-.

Sin duda el punto fuerte del juego, más allá de la trama que ellos mismos generan son los personajes. Todos están trabajados al detalle, y hay un número considerable de secundarios. Y sin excepción, hasta los que aparecen menos tiempo, se sienten reales, tanto en lo psicológico como en lo físico. En esto último resulta fundamental el apoyo del apartado gráfico, destacando por encima del resto de aspectos las animaciones, con una excelente captura de movimiento en la que intervienen grandes actores. En su conjunto resultan en una gran cantidad de personajes memorables.

Las mecánicas de juego siguen la tendencia vista en Heavy Rain, aunque mejoran sensiblemente las escenas de acción respecto al anterior título. Las acciones simples sólo requieren un toque de joystick en la dirección adecuada, mientras que las más complejas desencadenan secuencias de QTE, anunciadas en pantalla sin molestar demasiado a la imagen, lo que se agradece porque el resto del tiempo no hay ninguna interfaz visible. Esto respecto a Jodie, porque Aiden tiene su propia forma de moverse y unos comandos propios para realizar una serie de acciones limitadas, como mover ciertos objetos del escenario.

Para cierta gente este tipo de control es un problema, porque le aburre o por otros motivos. Si realmente supone una barrera no recomiendo jugarlo, porque el título no se entiende sin este sistema; se estarán perdiendo un gran juego, pero no todo es para todo el mundo. A mí personalmente me gusta (cuánto rato debí pasarme en las recreativas dentro de Shenmue (Sega, 1999) que eran puros QTE...), y considero especialmente acertado el hecho de que no haya mucha diferencia entre preparar la cena y una persecución, por ejemplo.

La perspectiva de Aiden.

Por otra parte, el juego está pensado para un jugador, pero permite cooperativo aunque nunca puedas manejar a los dos personajes a la vez. Y quiero remarcar que con dos jugadores se alcanza más la sensación de distancia entre Jodie y Aiden que quiere transmitir el juego, ya que uno de los dos no tiene control sobre el otro. Puede parecer una tontería, pero es un añadido muy interesante de experimentar.

Otra de las quejas que generó el juego era su linealidad. En este caso sí me parecen más razonables porque el juego se anunciaba como más abierto de lo que en realidad es, proclamando que tus decisiones eran importantes... Y en realidad la mayoría sólo lo son a corto plazo; normalmente repercuten únicamente en el transcurso de una escena o capítulo. Se anunciaban también multitud de finales... Y sí, hay muchos, pero las diferencias entre algunos son detalles muy pequeños, por lo que no recompensan al jugador que cree estar decidiendo algo importante durante el juego y que quiere una historia más interactiva de verdad. Personalmente no me supuso un gran problema, ya he comentado varias veces por aquí que me gustan los juegos lineales, pero sí que es cierto que la manera de anunciar el juego parecía indicar cambios más profundos, y el juego no lo ofrece.

Decisiones...

No puedo terminar sin destacar la excelente banda sonora, más ambiental que la de Heavy Rain, y quizá por ello no destaca tanto. Pero se agradece el detalle de dedicar el juego al compositor del título anterior del estudio, Normand Corbeil. pues murió antes de completar este proyecto, que pasó a manos de Lorne Balfe y terminó colaborando también Hans Zimmer. Muy recomendable.

En definitiva, Beyond Two Souls es un gran juego, pero que desde su concepción puede no gustar a todo el mundo (aunque tampoco es algo necesario). Aun así, recomiendo como mínimo probarlo, con una mentalidad abierta, porque puede sorprender; y dejarse embeber sobre todo por los sobresalientes relatos que contiene y por todos sus enormes personajes.