Está bien, lo confieso, tenía una asignatura pendiente de hace muchos años: nunca llegué a terminar Gabriel Knight Sins of the Fathers cuando era pequeño. Fue uno de aquellos juegos que compramos en família, junto a un periódico que los promocionaba. Habíamos comprado un lector de CD-ROM complementario para nuestra flamante torre IBM (y aún tenía que durar...), así que ahora podíamos descubrir qué había más allá de la limitada capacidad de un disquet de 3,5. Aunque en otra ocasión ya podría hablar de Hocus Pocus, entre otros.
El caso es que dedicamos muchas horas (con mi hermana y mis padres también algunas de ellas) a este y otros juegos. Disfrutando de las grandes aventuras gráficas de la época... Sin guías, apenas preguntas a gente conocida que también jugara al juego. Así que no llegamos a finalizar todos los juegos que teníamos, pero ello no quita que me gustaran mucho, si bien no llegué en ese momento a ver concluida su historia.
Pero ahora, gracias a gog.com (si bien soy consciente de que consolas como dosbox también servían, pero siempre tuve algún que otro problema con ellas) tengo el juego en formato digital y que funciona en los sistemas operativos modernos... Así que no podía dejar pasar la oportunidad.
Nueva Orleans, 1997. Un sueño, el mismo sueño que se repite desde hace días asalta a Gabriel otra noche más. El fuego, la mujer que cambia de forma, la serpiente... Y el hombre colgado. Después de eso Gabriel necesita tomarse un buen café, así que sale de las trastienda de la librería y pregunta a Grace (su dependienta de manera temporal) sobre el avance de las investigaciones con que le está ayudando para su nuevo libro: inspirado en los "crímenes del vudú" que achacan la ciudad últimamente.
Las escenas semicinemáticas, se ven en una porción muy pequeña de la pantalla, pero no dejan de ser resultonas y al menos transmiten lo que pretenden. También hay unas escenas en formato cómic con algún movimiento, que para la época estan bastante bien; igual que los retratos en las conversaciones. Los gráficos del juegos en sí: píxels más o menos coloridos que ambientan bastante bien. Los fondos cargados de detalles, aunque a veces cuesta ver algunos de los objetos interactuables... Ay, eso es lo mal acostumbrados que estamos por los juegos de hoy en día, donde todo está resaltado...
Los puzles son originales y solemos tener pocas ayudas para afrontarlos. Hay algunas pistas más bien veladas en ocasiones, pero lo que prima es nuestra imaginación, aunque obviamente esté limitada por la programación y la máquina. Desde usar a un mimo en el parque para molestar a un policía y poder escuchar su radio hasta descubrir el extraño mecanismo de entrada a unas antiguas ruinas, consistente en unos orificios y unos palos.
En general, una historia bien hilvanada aunque algo típica. El escritor, ayudado de su colega policía y Grace irá descubriendo la conspiración que se está llevando a cabo en su ciudad, qué tienen de vudú real los asesinatos y quién está involucrado. En el proceso tendrá que viajar a Alemania para descubrir la historia de sus antepasados y saber cómo ésta le puede ayudar.
Después de pasármelo, y mientras preparaba este artículo he descubierto que se está desarrollando un remake del juego, así que para quien los gráficos sean un problema o no conociera el juego es una buena excusa. Yo mientras tranto estoy pensando en que nunca llegué a terminar el Loom...
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