Sitges 2015 (y IV) - 17 de octubre

A pesar de que tenemos que madrugar para asistir a una sesión matinal eso de estar ya en Sitges se agradece mucho. Lo malo de este caso es la caminata hasta el auditori ya que el hotel está en el centro del pueblo pero allí vamos con tiempo para las 8.15. Hoy, curiosamente, 3 películas basadas en libros.

[La programación de Blogger y mi mala cabeza han permitido que 2 entradas se publicaran cuando no debían... Ahora sí, la publicación como toca.]

Into the Forest

Una familia compuesta por un padre y dos hijas vive bastante aisalda de la civilización en una casa en el bosque. Cuando un día la red eléctrica falla, y seguidamente comienzan a recibir noticias de problemas más graves en el resto del mundo, decidirán mantenerse unidos mientras esperan que todo vuelva a la normalidad.

Lo que la diferencia bastante del resto de películas del género apocalíptico es que no se centra tanto en el aspecto violento (que sí lo tiene y es importante, pero no es tan explícito ni hace espectáculo de él) sino que enfatiza en la voluntad de las protagonistas en conseguir sobrevivir valiéndose por sí mismas, y en su relación fraternal con un tono muy intimista. Al mismo tiempo contiene una carga crítica contra la dependencia de nuestra sociedad de ciertos recursos y tecnologías.

A su favor contiene un buen mensaje de fondo... pero en contra la ejecución falla bastante, con lo que la alegoría buscada pierde fuerza estrepitosamente. Por poner sólo un ejemplo y tratando de no desvelar nada: hacia el final hay un tema bastante controvertido pero en favor de la trama y el mensaje, éste ni se discute, y el diálogo al respecto se queda en una propaganda barata. Lo más destacable es la actuación tanto de Ellen Page como de Evan Rachel Wood y la fotografía; y quien sea capaz de disfrutar de ello y perdonarle sus fallos la disfrutará.

Journey to the Shore

Una noche, mientras Mizuki está en su casa preparando unos pastelitos, aparece su marido Yusuke -quien llevaba desaparecido 3 años- y le dice que ha muerto en la costa. Después, él le invita a emprender un viaje juntos por los lugares que visitó desde que se marchó de casa hasta que murió.

Una película muy japonesa en todos los sentidos. Un ritmo extremadamente pausado acompaña al espectador en el camino de Mizuki y Yusuke, que enfatiza sobre todo en dos aspectos. Por un lado, las personas que de algún modo marcaron a Yusuke y le ayudaron a seguir adelante, empleándole y de otras formas. Y por otro el paisaje y la fotografía, que refleja entornos rurales venidos a menos en su mayor parte llega a cautivador

Otra de aquellas películas en las que has de dejarte llevar para poder disfrutar de la ambientación y el trayecto. A mí personalmente me aburrió a ratos, aunque le encontré algunos momentos muy emotivos y con bastante fuerza, que compensaron. Trata cuestiones y problemas también muy característicos de la sociedad japonesa, así que puede ser otro aspecto importante para decidir verla o no. 

High Rise

La última película una adaptación de un clásico de la ciencia ficción J. G. Ballard, dicho nombre y la idea de poder ver algo de dicho género -y mejor si se presenta como una distopía interesante- nos bastaron para seleccionarla en nuestra lista.

El doctor Robert Laing se muda a un nuevo apartamento en un rascacielos bajo la esperanza de un futuro más estable y mejor. Sin embargo, a medida que la estricta diferencia y separación social vaya aflorando, su tan anhelado futuro se verá quebrado por una espiral de violencia y destrucción.

La idea principal y el mensaje del filme están muy bien, pero la segunda parte, en la que se desarrolla toda la vorágine sexual y violenta no me gustó demasiado. Tengo la impresión de que no se sabe alcanzar el ritmo adecuado ni el punto exacto entre el humor entretenido y lo "pasado de vueltas sin sentido".

Y nos despedimos del festival otro año... Con una buena sensación porque la mayoría de películas que hemos visto han sido muy correctas y un par de ellas nos han gustado excepcionalmente. Además, el ambientillo que se respira, aunque vaya cambiando con el tiempo, sigue siendo agradable. ¡Hasta el año que viene!