martes, 12 de enero de 2016

Nijigahara Holograph - Inio Asano


En el pasado Salón del Manga de Barcelona me decidí a probar Buenas noches Punpun, ya que Inio Asano parece estar en boca de todos y tenía ganas de comprobar por mí mismo qué podía ofrecer... Y nada más leer el primer tomo me quedé con ganas de más. Aunque este manga, Nijigahara Holograph, es de 2006, llegó aquí en 2014 de la mano de Milky Way, y lo cierto es que hacía falta que editasen más mangas que se salen de lo convencional. 

"Chuang Tzu soñó que era una mariposa,
y al despertar no sabía si era Chuang Tzu que había soñado que era una mariposa
o si era una mariposa que estaba soñando que era Chuang Tzu"


La historia de Chuang Tzu revolotea el manga con la misma intensidad que lo hacen las mariposas. Igual que el rumor que articula el cuento: entre los niños del pueblo se cuenta que una criatura acecha en el túnel de detrás de la escuela, y se dice que un sacrificio puede apaciguar su furia. Con estos ingredientes se presenta un manga con una base profundamente realista pero que no duda en emplear elementos fantásticos e incluso de terror.


La trama alterna un presente indeterminado con un pasado de hace 11 años. Los saltos entre un tiempo y otro, constantes, permiten ver la vida de los protagonistas cuando eran niños y cómo han crecido en ese tiempo. Y, sobre todo, contemplar cómo los temores de una etapa se reflejan en la otra, tal vez aún mayores, y cómo sus actos reverberan en el tiempo, dejando ecos profundos en ellos.

El hilo conductor del pasado es la llegada de Suzuki a la escuela del pueblo en el que corre el rumor antes mencionado. No obstante, la obra es muy coral y todos los personajes son significativos y, de hecho, el autor los va entrelazando en un telar realmente complejo. Éste se hace más notable si cabe en las escenas del presente, donde un gran número de situaciones y personajes se alterna sin previo aviso, algo desconcertante al principio pero que va cobrando sentido con la lectura del manga.

A esto se le suma el tono fantástico que impera en la obra, en ocasiones por onírico, que baña todo el argumento, dejando una pátina por momentos bella, incluso para los momentos más crudos, pero que deviene muchas veces, y abruptamente, en la realidad más mundana, dejando un aire de confusión bastante constante. En general todos estos factores hacen el manga no muy accesible, pero tampoco pienso que sea de una complejidad enorme, y para quien no baste una lectura no dudo que querrá dedicar otra (o las que hagan falta) para terminar de hilar su percepción de la trama.


Todos los personajes, que están tratados de una forma seria y profundamente psicológica, tienen algo en común. Se trata de una lucha interna y otra externa, todos en mayor o menor medida se sienten desconectados de la realidad, algunos por voluntad propia, otros han sido forzados a ello, algunos tratan de averiguar por qué, otros pretenden que les de igual. Y todos ellos se ven en algún punto abocados a sentimientos intensos que no saben bien cómo abordar.

A grandes rasgos, sin querer destripar más, el manga se revuelve entre temas como la violencia, el sexo, el miedo y los monstruos. Entendiendo a esos monstruos como una parte oscura que puede poseer todo ser humano, y que puede llegar a dominarle; y el sexo y la violencia entendidos a su vez como dos posibles manifestaciones de dicha naturaleza humana. Cabe destacar la fuerte influencia del nihilismo en toda la estructura, tanto de los personajes como del argumento.

Quizá lo mejor de la narrativa de Asano es la capacidad sugerente que tiene, no necesita ser nada explícito para transmitir de una manera muy potente aspectos fundamentales de la historia. Tampoco tiene reparos en mostrar la crueldad o la violencia, pero en muchas ocasiones nos muestra lo justo para que el lector acabe reconociendo toda la extensión y gravedad de lo que está plasmando. 


El dibujo es espectacular, aunque usando las técnicas típicas del manga más tradicional, el autor ofrece un estilo propio muy característico, de corte realista. Los fondos están muy cuidados, dibujados con mimo y detalle, y los personajes son capaces de expresar mucho con sólo una mirada. En esta obra en concreto, suelen tener todos algún rasgo muy distintivo que los marca no sólo en lo físico, si no que remarca atributos psicológicos. La composición de las viñetas también está muy trabajada, sobre todo los enfoques, desde personajes a los que no se les ve el rostro (u otros que sólo se les ve una parte del cuerpo), hasta un uso muy adecuado de la variación del tamaño para reforzar ciertas escenas. 

Por último, la edición de Milky Way realmente da gusto verla -y tocarla-, es un tomo de casi 300 páginas con dos sobre cubiertas cuidado al detalle. Para quien tenga ganas de adentrarse en una historia oscura pero con soprendentes destellos de humanidad, y sobre todo, quiera descubrir que hay manga más allá de lo más típico, es totalmente recomendable. Para mí, uno de los mejores cómics que he leído en mucho tiempo, lástima no haberle seguido la pista al autor desde antes, ahora lo tengo claro.

6 comentarios:

  1. Me llama mucho este manga, tarde o temprano le daré una oportunidad.
    Milky Way sabe cuidar muy bien sus ediciones ^^

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    1. ¡Hola! No lo dudes, está muy bien, y ya contarás qué te parece. ¡Gracias por pasarte!

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  2. Me ha dejado con ganas de comprármelo

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  3. Sin duda, es y será la mayor obra jamás creada de manga adulto de una tirada.

    En todo y cada uno de sus exponentes, capaz de abrir, desarrollar y profundizar, para cerrar en un tomo que hará que cada vez que veas como yo ahora en este artículo una imagen de sus viñetas, sienta que en todos los años que ha pasado desde que me lo leí, no he podido encontrar nada consiga rozar su status, calidad, y huella que ha dejado en mi.

    Si alguien sabe de un manga o autor parecido (obvio Urasawa) que lo nombre por favor. (psicología y sentido de la vida, sin acción, esta temática).

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    1. ¡Hola! Seguro que sí, que permanece en la memoria...

      Sobre mangas parecidos, está difícil más allá de Urasawa, que también me encanta. Por profundidad y capacidad de reflexión me gusta mucho Ikigami, que ya reseñé por aquí, pero es un estilo muy diferente.

      Aunque no estoy muy enterado de los nuevos autores, ¡a ver si me pongo al día!

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